El verano es sinónimo de insectos en abundancia, sobre todo para quienes viven en regiones subtropicales y tropicales. Hacer de tu casa una zona libre de insectos es la mejor manera de evitar las picaduras nocturnas, y los repelentes botánicos suelen considerarse una opción segura, eficaz (y perfumada).
Uno de los repelentes naturales más recomendados es el aceite de lavanda, pero ¿funciona realmente? y, en caso afirmativo, ¿es lo bastante potente como para mantenerle protegido?
¿La lavanda repele los insectos?
La mejor forma de determinar la eficacia real de un repelente de insectos es investigar los fundamentos científicos de sus afirmaciones.
En este caso, la ciencia nos dice: ¡sí! El aceite de lavanda puede utilizarse realmente para repeler insectos.
Un estudio descubrió que, cuando se utilizaban en interiores, los difusores de lavanda repelían eficazmente el 93% de los mosquitos. Este porcentaje bajaba al 58% cuando los difusores se utilizaban en el exterior, pero seguían siendo mucho mejores que los de citronela (que solo conseguían repeler al 22% de los mosquitos).
Otras pruebas han demostrado que el aceite de lavanda puede repeler eficazmente a los mosquitos hasta 8 horas, y otro estudio descubrió que el aceite de lavanda puede repeler a las garrapatas casi tan eficazmente como el DEET.
¿Por qué la lavanda repele los insectos?
Los estudios han demostrado que la lavanda repele los insectos. Y no solo eso, sino que lo hace de forma potente y eficaz. Pero, ¿qué hace exactamente que la lavanda sea tan buen repelente de insectos?
La respuesta es el linalol, un compuesto de la lavanda (y de otras flores y especias) que contribuye al aroma de la planta. También se ha descubierto que otras plantas que contienen linalol (como la albahaca, el orégano, el tomillo y la menta) repelen a los insectos.
Sin embargo, se considera que la lavanda es la más eficaz para repeler insectos, probablemente debido a su alto contenido en linalol.
¿Qué insectos repele la lavanda?
Se sabe que la lavanda repele los mosquitos, lo cual es una gran noticia para quienes viven en regiones tropicales o subtropicales. También repele pulgas, moscas, garrapatas, polillas e incluso ratones.
Cómo usar la lavanda para repeler insectos
Ahora que ya conoces las maravillas de la lavanda como repelente de insectos, ¡puedes poner en práctica esos conocimientos! Hay muchas formas diferentes de utilizar la lavanda como repelente de insectos en casa y como protección personal contra las picaduras.
Prepare un repelente de insectos a base de lavanda
El aceite de lavanda es un buen repelente personal de insectos, pero hay que evitar aplicar el aceite concentrado directamente sobre la piel. Aunque la lavanda no es tóxica y su uso suele ser seguro, algunas personas experimentan enrojecimiento y picor si se la aplican sobre la piel.
Afortunadamente, es muy fácil preparar un repelente de mosquitos a base de lavanda que no irrita la piel. Añade aceite de lavanda a un aceite portador (como aceite de almendras dulces, aceite de aguacate, aceite de sésamo o aceite de semilla de albaricoque) y úsalo como hidratante diario para repeler los insectos. Debe utilizar 1-2 gotas de aceite de lavanda por onza de aceite portador.
También puedes añadir de 10 a 15 gotas de aceite puro de lavanda al jabón líquido para hacer un jabón corporal perfumado que repela los insectos.
Mantén a tu mascota a salvo de garrapatas y pulgas
Si tienes una mascota, puedes ayudarla a mantenerse libre de garrapatas y pulgas aplicando una gota de aceite de lavanda en su collar. El aceite de lavanda se considera seguro y no tóxico para perros y gatos.
Hacer bolsitas de lavanda
Si tienes lavanda en casa, puedes utilizar las flores secas para hacer bolsitas y almohadas. Además de oler muy bien, te ayudarán a mantener alejados a los bichos.
Coser unas bolsitas de tela para guardar la lavanda es sencillo, pero también puedes comprarlas en Internet si no te sientes mañoso.
Prepara un spray de lavanda
El spray de lavanda es increíblemente fácil de preparar y puede rociarse por toda la casa para mantener alejados a los insectos. Basta con mezclar 30-40 gotas de aceite con 1,5 onzas de agua destilada en una botella de spray limpio. A continuación, utilizar esto para aplicar para rociar a las áreas estratégicas alrededor de su casa, tales como:
- Muebles de terraza
- Cortinas
- Otros muebles
- Alrededor de las puertas
Cultiva lavanda en tu jardín
Plantar lavanda fuera de casa (en macetas, si no tienes jardín) puede ayudar a disuadir a los bichos de merodear por el exterior. También puedes meter unas ramitas en casa para disuadir a los bichos de entrar
Además, se sabe que el aroma de la lavanda tiene propiedades relajantes y antiestrés, y sus hermosas flores moradas la convierten en un complemento encantador para el hogar.
Esparce platitos de aceite de lavanda por tu casa
La forma más sencilla de utilizar el aceite de lavanda como repelente de insectos es dejar pequeños platillos del mismo en zonas estratégicas. Aplica de 30 a 40 gotas de aceite de lavanda puro en platitos y déjalos alrededor de las puertas, en espacios al aire libre o en cualquier otro lugar donde suela haber muchos insectos. Este método es el mejor para las personas que no quieren aplicarse nada en la piel.
Colocar difusores de láminas
Los difusores de láminas son una forma estupenda de utilizar los aceites esenciales. Dispersan continuamente el aceite en el aire, lo que hace que tu casa esté perfumada y libre de insectos.
Conclusión
Los aceites esenciales se promocionan ampliamente como eficaces repelentes naturales de insectos, y se cree que la lavanda es el mejor para mantener alejados a los bichos. Varios estudios científicos han demostrado que el aceite de lavanda puede repeler hasta el 93% de los mosquitos. El aceite de lavanda también repele pulgas, garrapatas, moscas y polillas, y el linalol (el compuesto repelente de insectos que da a la lavanda su fragancia) también se encuentra en la albahaca, el tomillo, el orégano y la menta.
Hay varias formas de utilizar el aceite de lavanda como repelente de insectos. Puede mezclarse con jabón o aceites portadores para elaborar un repelente personal que puede aplicarse sobre la piel, incorporarse a pulverizadores, plantarse en el exterior o simplemente dejarse en platitos en lugares estratégicos de la casa.